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Guerra en Ucrania: Impactos

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  • No vamos a comprar valores rusos
  • El conflicto ruso-ucraniano presenta un riesgo de estanflación para la economía mundial

El conflicto entre Rusia y Ucrania es una verdadera tragedia para Europa y el mundo. Socava la paz y pone en peligro la vida de miles de personas inocentes. Nuestros pensamientos están, en primer lugar, con las víctimas de esta guerra, que esperamos se resuelva rápidamente.

Nuestra misión, que asumimos plenamente, es gestionar de la mejor manera posible el capital que nos confían nuestros clientes. Para defender mejor sus intereses en un contexto tan particular, tomamos continuamente las decisiones necesarias prestando la máxima atención a la situación geopolítica y económica, respetando al mismo tiempo nuestras obligaciones contractuales y legales.

La invasión rusa plantea ahora la cuestión de la elegibilidad de los valores rusos para nuestros fondos. Somos gestores por convicción y nos impulsa una ética que trasladamos a nuestra política de inversión. Por lo tanto, hemos tomado la decisión de no comprar valores rusos hasta nuevo aviso. Al mismo tiempo, nos comprometemos a gestionar la salida de los valores que permanecen en las carteras, teniendo en cuenta los aspectos extrafinancieros y las condiciones del mercado, con el fin de preservar el interés de nuestros clientes, que es nuestro principal objetivo.

El nuevo entorno económico mundial

La economía mundial se enfrenta a una conmoción triple. La primera afecta al comercio mundial, con perturbaciones en las materias primas de alimentación y energía, los metales, los fertilizantes y el transporte aéreo. La segunda cobra la forma de un choque de incertidumbre por el colapso del orden geopolítico posterior a la Guerra Fría y los riesgos de escalada. Por último, la tercera es una conmoción de carácter financiero, con posibles impagos en Rusia y Ucrania, y un posible contagio a otros países.

El conflicto ruso-ucraniano y las sanciones económicas que lo acompañan suponen un riesgo de estanflación, es decir, una desaceleración económica combinada con una elevada inflación. La escasez de materias primas disponibles podría provocar importantes interrupciones en las cadenas de producción, con efectos negativos sobre el crecimiento y nuevas subidas de precios. Aunque las perspectivas económicas para 2022 ya apuntaban a una ralentización del ritmo de crecimiento y a una inflación persistente, este conflicto actúa como amplificador de las tendencias económicas que habíamos incorporado parcialmente a nuestra estrategia de inversión.

Los efectos de la ralentización del crecimiento y la aceleración de la inflación afectarán más a Europa y Asia que a Estados Unidos. De hecho, el principal efecto macroeconómico proviene de los precios de las materias primas, a los que la Unión Europea es más sensible por su dependencia de las importaciones de petróleo y gas.

En base a hipótesis que incluyen un estancamiento o una escalada del conflicto tanto en términos económicos como militares, simulamos una serie de escenarios plausibles y evaluamos sus consecuencias para Europa y Estados Unidos. Según nuestras estimaciones, la guerra en Ucrania podría costar a Europa entre 0,5 y 2 puntos porcentuales de crecimiento y elevar los precios en la región entre 1,1 y 1,7 puntos porcentuales en un ejercicio entero. Para Estados Unidos, el impacto sería menor, con una caída del crecimiento de entre 0,2 y 0,5 puntos, y un impacto sobre los precios de entre +0,7 y +1,2 puntos, según el grado de severidad de los escenarios.

Adaptamos nuestra estrategia de inversión

La identificación de tendencias «estanflacionistas» antes del conflicto nos había empujado a adoptar una postura más prudente y a reducir nuestra exposición a los activos de riesgo. En los mercados de renta variable, nuestras inversiones, que estaban sobreponderadas en EE.UU., se concentran ahora en gran medida en segmentos defensivos como la sanidad y los productos básicos de consumo y/u ofrecen una buena visibilidad a valoraciones razonables en los sectores de las tecnologías de la información y el consumo. La cantidad de empresas de crecimiento que consideramos caras a la vista de la evolución de sus cotizaciones y/o de sus perspectivas se ha reducido considerablemente.

De forma paralela, hemos reducido la exposición mundial neta a la renta variable de nuestros fondos de la gama Patrimoine a alrededor del 5 %, principalmente como resultado de las denominadas operaciones de cobertura, es decir, utilizando instrumentos financieros para reducir el riesgo de las fluctuaciones bursátiles.