La inversión de impacto y los 17 ODS

Inicialmente, la inversión de impacto se consideraba una extensión de la filantropía, ya que pretendía ayudar a reducir los efectos negativos de la actividad empresarial en las dimensiones social y medioambiental. Sin embargo, la inversión de impacto es ahora más amplia que eso: se refiere a las inversiones que tienen un objetivo explícito e intencionado de generar un impacto social y/o medioambiental positivo junto con una rentabilidad financiera.

Los 17 ODS definidos por la ONU se centran en lo que todo el mundo debe hacer para garantizar que tengamos un planeta habitable y disminuir la desigualdad a través de objetivos sociales y medioambientales interconectados.

Según la ONU (desde 2018), es necesario movilizar entre 3,3 y 4,5 billones de dólares al año si esperamos alcanzar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Dado que los ODS afectan directamente a todas las empresas, tienen el poder de influir en el sector financiero estimulando a los inversores a pensar de forma diferente.

Se ha convertido en un marco tan popular en la comunidad inversora que el Reglamento europeo SFDR¹ lo acepta para definir lo que significan las inversiones sostenibles en términos de contribución positiva a la sociedad y al medio ambiente. Por lo tanto, los fondos del artículo 8 y del artículo 9 alineados con los ODS tienen el potencial de atraer capital, contribuyendo así a resolver los problemas que sus inversiones se proponen abordar.

¹El Reglamento de Divulgación de Información sobre Finanzas Sostenibles (SFDR) es una normativa europea introducida para mejorar la transparencia en el mercado de productos de inversión sostenible, evitar el lavado verde y aumentar la transparencia en torno a las declaraciones de sostenibilidad realizadas por los participantes en el mercado financiero.

En consonancia con el reconocimiento de que el desarrollo sostenible ya no es un tema de inversión en sí mismo, sino que se está convirtiendo en un tema central del mundo de mañana, hemos mejorado nuestros objetivos y enfoque de inversión. 7 de nuestros fondos de renta variable se proponen ahora formalmente superar sus respectivos indicadores mediante inversiones en empresas sostenibles y con impacto.

Para ello, hemos creado un "marco de resultados" global que exige que un mínimo del 50% de los activos de cada una de estas carteras incluya empresas que obtengan más del 50% de sus ingresos de actividades empresariales alineadas con uno de los 9 Objetivos de Desarrollo Sostenible que Carmignac considera invertibles: (1) Ausencia de pobreza, (2) Ausencia de hambre, (3) Buena salud y bienestar, (4) Educación de calidad, (6) Agua limpia, (7) Energía asequible y limpia, (9) Industria, innovación e infraestructuras, (11) Ciudades y comunidades sostenibles (12) Consumo y producción responsables.