Flash Note
Un entorno propicio para la gestión activa del ahorro
Después de que una ola de pánico recorriera los mercados financieros en la primera mitad de 2020 a raíz de la crisis sanitaria, a finales del año pasado se produjo un resurgimiento de la confianza en los mercados bursátiles. Sin embargo, el año 2021 podría resultar mucho más agitado de lo que se reconoce generalmente, a pesar del optimismo actual generado por las vacunas contra la COVID-19 y las medidas adoptadas para reactivar una economía mundial paralizada el año pasado.
Se espera que la economía mundial repunte fuertemente este año, después de haber sufrido una caída del 4,4% en 2020. Sin embargo, este rebote no será homogéneo. El comienzo del año se prevé desigual en Europa, ya que las restricciones sanitarias podrían prolongarse, antes de que la recuperación económica se acelere en el segundo y tercer trimestres. Por otro lado, se espera que el crecimiento sea mucho más lineal en China, cercano al 8%, y especialmente fuerte en Estados Unidos.
Los inversores se han anticipado en gran medida a la mejora de la situación económica en los últimos meses. Es posible que ahora quieran esperar a que estas expectativas se materialicen, puesto que los mercados financieros se han recuperado desde finales del año pasado.
De hecho, en el cuarto trimestre de 2020, el valor de las 600 mayores empresas europeas que cotizan en Bolsa1 aumentó un 10,5%, tras haber caído un 13% en los nueve primeros meses del año. Desde el 1 de enero, las acciones de las 600 mayores empresas europeas han ganado un 3%2 más en previsión de una recuperación económica.
«El año 2021 estará marcado por la recuperación económica post coronavirus y la continuación de importantes medidas de apoyo económico. Sin embargo, los mercados ya han asimilado este escenario», explica David Older, responsable del equipo de renta variable de Carmignac. «Las valoraciones bursátiles siguen siendo elevadas. En 2021 tendremos que seguir siendo flexibles».
Por tanto, la vigilancia deberá seguir estando a la orden del día en un entorno que sigue siendo complejo. La distribución de vacunas durante el año 2021 podría ciertamente fomentar una progresiva normalización de los estilos de vida y los patrones de consumo. No obstante, esta perspectiva también podría provocar una subida de los tipos de interés, que las autoridades han mantenido artificialmente bajos para apoyar la economía. Ahora bien, este aumento de los tipos no solo pesaría sobre los precios de las acciones si resultara demasiado elevado, sino que además no es seguro que la economía mundial pueda funcionar actualmente con normalidad sin medidas de apoyo.
En este contexto, la capacidad de gestionar activamente las inversiones y los riesgos seguirá desempeñando un papel fundamental en la gestión del ahorro.
«La complejidad también genera oportunidades», sostiene Didier Saint-Georges, miembro del Comité de Inversión Estratégico de Carmignac. «2021 se anuncia complejo, lo que no es necesariamente una mala noticia en nuestra opinión, siempre que contemos con una gestión lo suficientemente activa, como sucedió en 2020. Por supuesto que hay que anticiparse, pero también hay que saber gestionar los imprevistos».
La gestión activa consiste en adquirir activos financieros (acciones, bonos, divisas, etc.) seleccionando aquellos que generarán un mejor rendimiento en comparación con los demás y comprando en el mejor momento. Por el contrario, la gestión pasiva trata de seguir un índice bursátil.
1 Índice Stoxx Europe 600
2A 11/02/2021