Mercados emergentes: dando forma al mundo del mañana
Con el paso de los años, China se ha convertido en uno de los principales mercados emergentes, en una potencia mundial y, ante todo, en un territorio ineludible para los inversores en renta variable en busca de crecimiento.
China, que hace 25 años representaba una ponderación del 0 % en los índices mundiales, es actualmente el país con mayor ponderación (43 %) en el índice MSCI Emerging Markets1. También es el mayor mercado (con 19 billones de dólares de capitalización bursátil) después de Estados Unidos y contribuye al 17 % del PIB mundial2.
La transformación estructural de su economía y el ambicioso plan de reformas a largo plazo del Partido Comunista ofrecen atractivas oportunidades de inversión a largo plazo. Hay cuatro temáticas de inversión clave que hemos identificado y a las que estamos expuestos a través de una serie de empresas.
El objetivo es claro: China aspira a independizarse desde el punto de vista tecnológico en los próximos cinco a quince años. ¿Cómo? Creando sus propios gigantes tecnológicos capaces de competir con sus homólogos occidentales. ¿Lo está consiguiendo? Los BATX chinos —gigantes tecnológicos como Baidu, Alibaba, Tencent y Xiaomi— empiezan a hacer sombra a los conocidos FAANMG estadounidenses3.
Para cumplir su objetivo, creemos que China incrementará sus inversiones en investigación y desarrollo (I+D) en las nuevas industrias de fabricación de alta tecnología, como las de semiconductores (incluido el diseño de chips y los equipos), 5G, centros de datos y software, así como las de energía fotovoltaica y alternativa.
En Carmignac Emergents8 tratamos de posicionarnos en aquellas empresas que, en nuestra opinión, serán los actores más destacados de cada subsector, como:
Con 1.400 millones de habitantes y un PIB per cápita que supera los 10.000 dólares4, China es uno de los mayores mercados de consumo del mundo y desempeña un papel fundamental en el comercio mundial. ¿Su objetivo? Ampliar su mercado interior para mejorar la circulación interna y estimular el consumo gracias al aumento del poder adquisitivo y del nivel de vida.
Creemos que China seguirá siendo una economía cada vez más orientada al consumo, influida por el frenesí de las compras online presenciado durante la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, del mismo modo que busca ser tecnológicamente independiente, China aspira a depender en menor medida de la demanda externa para eludir los obstáculos a sus objetivos de crecimiento.
En Carmignac Emergents8 nos centramos en los sectores de la nueva economía china, que responden principalmente a las necesidades de la creciente demanda interna y sacan partido de las tendencias demográficas a largo plazo, como:
Las campañas de lucha contra la contaminación han sido una de las principales prioridades de China en los últimos cinco años. El país sigue aplicando nuevas políticas para mitigar la contaminación con el objetivo de alcanzar una huella de carbono neutra de aquí a 2060(5), aumentar la capacidad de energía eólica hasta 3.000 millones de kW para 20606 y garantizar que todos los vehículos nuevos vendidos en 2035 sean ecológicos7. El objetivo es dejar de fabricar y vender coches de gasolina convencionales progresivamente.
Creemos que esta tendencia se acelerará aún más, teniendo en cuenta la intención del Gobierno chino de apostar por el desarrollo rápido y a gran escala de soluciones ecológicas, así como por la mejora de la calidad medioambiental y la eficiencia en la utilización de los recursos. El Gobierno no lo considera solamente una necesidad, sino también una oportunidad que debe aprovechar en la carrera por el liderazgo de las energías limpias y los vehículos eléctricos a fin de sumarse a la tendencia de la revolución verde.
En Carmignac Emergents8 priorizamos aquellos subsectores que creemos que recibirán apoyo del Gobierno chino, en particular:
Para satisfacer las necesidades de una población crecientemente envejecida, China ha innovado en los sectores sanitario y médico. En pocos años, ha logrado un progreso espectacular en este ámbito, lo que justifica las referencias al «China Care». ¿Cuáles serán los próximos pasos? Acelerar su capacidad de innovación con el objetivo de reducir los costes médicos y mejorar la eficiencia de la asistencia sanitaria.
La biotecnología se está desarrollando muy rápidamente, y las empresas farmacéuticas chinas están acelerando sus inversiones en I+D. Algunas empresas del gigante asiático se han convertido en campeonas en la externalización de la investigación clínica y la producción de medicamentos. Otras, como las plataformas privadas de telemedicina, han crecido rápidamente durante la pandemia y han demostrado su eficacia liberando espacio en los hospitales públicos.
En Carmignac Emergents8, estamos expuestos a empresas médicas y farmacéuticas, entre ellas:
*Escala de riesgo del KID (Documento de datos fundamentales). El riesgo 1 no implica una inversión sin riesgo. Este indicador podría evolucionar con el tiempo. **El Reglamento SFDR (Reglamento sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros, por sus siglas en inglés) 2019/2088 es un reglamento europeo que requiere a los gestores de activos clasificar sus fondos, en particular entre los que responden al «artículo 8», que promueven las características medioambientales y sociales, al «artículo 9», que realizan inversiones sostenibles con objetivos medibles, o al «artículo 6», que no tienen necesariamente un objetivo de sostenibilidad. Para más información, visite: https://eur-lex.europa.eu/eli/reg/2019/2088/oj?locale=es.