Cada vez más economías de todo el mundo están empezando a contraerse, ya que la inflación comienza a presionar los márgenes y el poder adquisitivo, al tiempo que la subida de tipos de interés está provocando un endurecimiento de las condiciones financieras tanto para hogares como para empresas. En consecuencia, el contexto macroeconómico mundial es hoy peor que en el inicio del verano.
Aunque a principios del tercer trimestre de 2022 se produjo un fuerte repunte en los mercados financieros, los bancos centrales se mantuvieron fieles a su intención de frenar la inflación «cueste lo que cueste». China sigue siendo la excepción, ya que mantiene las medidas de estímulo a su crecimiento económico, que se ha visto afectado por la continuación de su «política de covid cero».
La brusquedad con la que los bancos centrales subieron los tipos para reducir la inflación provocó el caos en los mercados financieros, donde la volatilidad afectó a todas las clases de activos, incluidos los considerados de menor riesgo. En este contexto, hemos seguido una estrategia coherente a lo largo del trimestre para limitar y reducir los efectos de la volatilidad de los mercados financieros en la cartera, de acuerdo con nuestro mandato.
Motores de rentabilidad en el tercer trimestre
Nuestra limitada exposición a renta variable (15% de media)
La revalorización de los activos rusos1 en nuestra cartera que no pudimos vender en el momento del estallido de la guerra en Ucrania, después de que los bonos rusos volvieran a cotizar en agosto
Factores negativos del tercer trimestre
Desde la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) hasta el Banco Central Europeo (BCE), los principales bancos centrales han reafirmado sistemáticamente su voluntad de frenar la inflación, incluso si con ello se provoca una recesión. Las consecuencias de este compromiso aún no se reflejan plenamente en los precios de los activos.
Esperamos que la contracción de los beneficios en Estados Unidos crezca y se profundice. Además, la Fed tendrá que provocar un aumento de la tasa de desempleo para mantener la inflación bajo control. Por lo tanto, esperamos que la contracción de los beneficios conduzca a una recesión económica ya a mediados de 2023. En Europa, la recesión podría materializarse a finales de 2022 debido a la crisis energética. La gravedad de la recesión dependerá de la respuesta presupuestaria y de su magnitud, siempre que los gobiernos se la puedan permitir.
De ahí que mantengamos una cartera muy conservadora.
1 Nos comprometemos a vender los restantes valores rusos de nuestras carteras, en la medida en que las condiciones del mercado lo permitan, ya que la protección de los intereses de nuestros clientes sigue siendo nuestro principal objetivo.
*Escala de riesgo del KID (Documento de datos fundamentales). El riesgo 1 no implica una inversión sin riesgo. Este indicador podría evolucionar con el tiempo. **El Reglamento SFDR (Reglamento sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros, por sus siglas en inglés) 2019/2088 es un reglamento europeo que requiere a los gestores de activos clasificar sus fondos, en particular entre los que responden al «artículo 8», que promueven las características medioambientales y sociales, al «artículo 9», que realizan inversiones sostenibles con objetivos medibles, o al «artículo 6», que no tienen necesariamente un objetivo de sostenibilidad. Para más información, visite: https://eur-lex.europa.eu/eli/reg/2019/2088/oj?locale=es.