El fondo cerró el mes con una rentabilidad estable pero inferior a la de su índice de referencia.
Las principales contribuciones positivas a la rentabilidad fueron nuestras posiciones largas en el extremo corto de las curvas de los países desarrollados (alemana y estadounidense), nuestras posiciones compradoras en deuda húngara, polaca y colombiana, así como nuestras coberturas en deuda corporativa.
Por el contrario, nuestras estrategias de deuda en moneda fuerte tuvieron un impacto negativo en la rentabilidad, en particular nuestras coberturas en Sudáfrica y nuestras posiciones compradoras en Egipto y Argentina.
La contribución de nuestra cartera de divisas fue negativa, aunque superó a nuestro índice de referencia, principalmente debido a nuestra posición larga en el real brasileño y nuestra posición corta en el yuan chino.
En el contexto actual, caracterizado por cierta desaceleración de la economía estadounidense y el comienzo del ciclo de relajación monetaria de los bancos centrales de los países desarrollados, aumentamos la sensibilidad a los tipos de interés del fondo hasta alrededor de 4,7.
Además, nuestra asignación está equilibrada entre la deuda en moneda nacional y la deuda en moneda fuerte.
En cuanto a la deuda pública en moneda nacional, el fondo sigue favoreciendo a países como México y Brasil, donde los tipos reales a corto plazo se mantienen en niveles extremadamente altos.
Aumentamos nuestras inversiones en deuda en moneda nacional, en especial en deuda mexicana a raíz de la corrección postelectoral y para beneficiarnos de su rebote.
Por último, el fondo sigue teniendo una posición larga en la deuda de los mercados emergentes en moneda fuerte, sobre todo en las regiones de EMEA y Latinoamérica.
Con respecto a las monedas, el fondo recortó su exposición neta a las monedas en un contexto menos favorable, pero mantiene una posición compradora sobre el real brasileño, el peso chileno y la rupia india, entre otras.
América Latina | 39.5 % |
Europa del Este | 23.9 % |
África | 19.9 % |
Europa | 6.0 % |
Oriente Medio | 5.9 % |
Asia | 4.8 % |
Total % of bonds | 100.0 % |
El Fondo es el más adecuado para los inversores en renta fija que buscan una rentabilidad superior a la que ofrecen los mercados desarrollados, aprovechando el potencial del universo emergente.
Entorno de mercado
La presión inflacionista descendió ligeramente en junio al otro lado del Atlántico, hasta el 3,3%, pero el mercado laboral siguió emitiendo señales de fortaleza, al igual que los servicios, que aceleraron de nuevo durante el mes.
Por lo tanto, en su reunión la Reserva Federal de EE. UU. mantuvo sus tipos sin cambios y sus miembros prevén una bajada de aquí a finales de 2024.
El BCE redujo su tipo de interés de referencia un 0,25% en su reunión mensual y recordó que los futuros recortes de tipos dependen de los datos económicos.
En China, la actividad económica emite señales de debilidad en forma de desaceleración de la producción industrial y la inversión. El sector inmobiliario sigue en crisis, sustanciada en una caída de la inversión y los precios de la vivienda.
Además, las elecciones en países emergentes como la India, México y Sudáfrica provocaron una volatilidad alta y generalizada en los activos emergentes. Sin embargo, desde entonces hemos visto un rebote en muchos de estos activos.
En los mercados, los diferenciales de deuda corporativa aumentaron 23 puntos básicos, como muestra el iTraxx Xover. Asimismo, los diferenciales de la deuda emergente en moneda fuerte se ampliaron 11 puntos básicos. Por el contrario, la deuda pública registró ganancias: un descenso de 10 puntos básicos del bono a 10 años de EE. UU. y otro de 16 puntos básicos del Bund.
En cuanto a las divisas, el dólar estadounidense subió alrededor de un 1,8% frente al euro, mientras que otras monedas, como el peso mexicano o el real brasileño, sufrieron por situaciones concretas.